Sin sudar, sin nerviosismo. Un futuro mejor ha comenzado para los más pequeños en la guardería infantil Dinoko, en el poblado municipio de Zandspruit, en Johannesburgo. A finales de julio de 2016, con el apoyo de la Regine Sixt Children's Aid Foundation, se convirtió el primer césped para la construcción de la nueva guardería para 85 niños. En lugar de chozas de hierro corrugado, en las que hacía un calor insoportable en los meses de verano y un frío insoportable en los meses de invierno, la guardería infantil Dinoko recibe edificios nuevos, de ladrillo firme, con habitaciones bien ventiladas y aisladas, con suficientes aseos y suficiente material de aprendizaje y de juego para los más pequeños gracias a la "desecación de lágrimas".