Los niños son diferentes, tienen distintas necesidades, talentos y también debilidades. Es especialmente importante promoverlos y apoyarlos individualmente. La escuela Sophie-Scholl de Bad Nauheim hace precisamente eso. Hace unos diez años, la escuela primaria se fundó por iniciativa privada de algunos padres. Mientras tanto, unos 110 niños ordinarios aprenden aquí junto con 25 niños discapacitados de 1º a 4º curso. Se enfatiza y se vive la tolerancia en lugar de la exclusión y el aprecio en lugar de la discriminación.
Sin embargo, no sólo la lectura, la escritura y la aritmética forman parte del plan de estudios de los jóvenes alumnos, sino que también el movimiento es de gran importancia. La escuela ha desarrollado su propio programa de ejercicios para la nueva sala de ejercicios, que está especialmente adaptado a las necesidades de los distintos niños. Ya en 2015, la Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt apoyó económicamente a la escuela de inclusión en la renovación de un pabellón. Por eso fue aún más agradable volver a ayudar unos años después.
Gracias a la Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt, fue posible crear la nueva sala de movimiento, que cumple con los requisitos especiales de una escuela inclusiva y también crea oportunidades de movimiento para los niños con deficiencias. El concepto ofrece la posibilidad de integrar sillas de ruedas y otras ayudas para que todos los niños puedan participar en el programa de ejercicios y la inclusión pueda vivirse de forma integral.
