Cuando pensamos en los accidentes cerebrovasculares, solemos pensar en las personas mayores que los sufren, pero también hay niños que los padecen, incluso en el útero. La Fundación Alemana de Accidentes Cerebrovasculares se compromete a ayudar a estos jóvenes pacientes y a sus familias. Desde 2011, apoya a las familias afectadas de muchas maneras y mejora la atención a los niños.
Un ictus en la infancia es una experiencia poco frecuente que resulta especialmente drástica y estresante para los niños afectados y sus familias. Si los niños sufren un ictus, tanto ellos como sus padres suelen necesitar un estrecho apoyo y asesoramiento durante años para que puedan encontrar su camino en la vida y mirar al futuro con confianza. El tratamiento se centra en el niño con sus nuevas peculiaridades de desarrollo en la vida cotidiana.
La Unidad de Accidentes Cerebrovasculares Pediátricos del Hospital Infantil Dr. von Hauner es la primera de este tipo en Alemania. El concepto de asistencia abarca aquí disciplinas esenciales como la neurología pediátrica y la pediatría, centrándose en la cognición, la psique, la familia, el derecho social, así como el asesoramiento integral en momentos biográficamente importantes para el niño afectado. Los padres reciben consejos, por ejemplo, sobre cuándo y en qué contexto será el momento adecuado para que su hijo empiece a ir a la escuela, en qué deben fijarse más adelante al elegir una carrera para su protegido, etc.
Junto con la Fundación Alemana de Accidentes Cerebrovasculares, la Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt lleva varios años apoyando el proyecto de accidentes cerebrovasculares pediátricos en el Hospital Infantil Dr. von Haunerschen de Múnich. Con la renovación de la financiación en 2019, se podrán garantizar tanto los cuidados agudos como los de larga duración para los jóvenes pacientes.