Donde antes había un terreno lleno de baches y tierra quemada de color marrón, se ha construido en Bucarest un campo deportivo multifuncional con equipamiento de última generación, con el apoyo de una iniciativa de la Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt SECANDO PEQUEÑAS LAGRIMAS. En una superficie de más de 2.000 metros cuadrados, los niños y los jóvenes ahora patean pelotas por el nuevo césped, se contonean por los muros de escalada y juegan sin preocupaciones al aire libre.
El objetivo de este campo deportivo multifuncional y del parque infantil es iniciar un "proceso de juego y aprendizaje" para el desarrollo completo y saludable de los niños. En este sentido, el juego aquí no es sólo tiempo de ocio, sino también una herramienta educativa para ayudar a los niños a desarrollarse emocional y físicamente.