La educación abre oportunidades en la vida de los niños y les abre las puertas a un futuro exitoso. Pero: cada niño es diferente, tiene distintos puntos fuertes y preocupaciones. Y cada niño aprende de forma individual. Por lo tanto, un concepto educativo maduro y unas condiciones espaciales adecuadas son esenciales para que los niños puedan aprender con éxito, especialmente si tienen necesidades especiales debido a deficiencias sociales, mentales o físicas.
Con LandSchulCampus, una escuela primaria con atención extraescolar cerca de Rostock, ha surgido una instalación en la que la inclusión es una prioridad máxima. Los niños con y sin necesidades especiales aprenden juntos aquí. El entorno adecuado es un requisito previo fundamental para aprender y crecer con éxito en la escuela. LandSchulCampus es un lugar evangélico de aprendizaje y educación donde a los niños se les permite opinar y se les anima a ser autodeterminados. Es un lugar donde los jóvenes deben sentirse cómodos para prepararlos para su futuro de la mejor manera posible.
Con la ayuda de la Fundación Regine Sixt Kinderhilfe, se pudo aplicar el concepto de escuela inclusiva. El 10 de agosto de 2019, 75 alumnos de entre 6 y 11 años se trasladaron a las nuevas y modernas aulas y comenzaron el nuevo curso escolar. Ahora aprenden juntos en un entorno sin barreras y demuestran así lo valiosa que es la diversidad.
