En el hogar de niños Paraíso, los niños que tienen menos recursos y condiciones de vida debido a la desigualdad social por su situación familiar tienen la oportunidad de salir de su mundo cotidiano y conocer un entorno desconocido. Los niños son acompañados pedagógicamente y estimulados a adquirir nuevas experiencias y fortalecer su identidad personal. Se promueve la convivencia en comunidad asumiendo la responsabilidad de uno mismo y del grupo. Además, cada niño puede llevar las experiencias a la vida cotidiana y así utilizarlas de forma sostenible.
La Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt SÉCANDO PEQUEÑAS LÁGRIMAS apoyó la conversión de un remolque de construcción en un espacio de teatro. Además de ser utilizado como espacio de teatro, el vagón estaba equipado con espacio de almacenamiento para accesorios, asientos y una cortina. En el curso de la renovación del paraíso del hogar infantil, también se apoyó el equipamiento de la sala de tareas con los muebles necesarios, como escritorios y material de oficina. También se adquirieron otros muebles como sofás para el "chill room" y nuevas sillas de jardín. Durante la jornada infantil se realizaron peticiones y cambios en el uso y diseño de la sala para que las habitaciones estén siempre adaptadas a las necesidades actuales de los niños.
