Los niños del Hospital Infantil Wilhelmina de Utrecht tuvieron una sorpresa especial a principios de este año. El viejo día de hospital suele ser monótono y hay pocas oportunidades para que los niños que se mueven se mantengan ocupados. Corona también proporcionó derechos de visita limitados.
Por ello, la Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt SECANDO PEQUENAS LAGRIMAS ha hecho una donación al Hospital Infantil Wilhelmina para que puedan ofrecer a los niños un programa con actividades de manualidades, música y juegos, para que tengan una distracción de la vida cotidiana y de sus enfermedades.