La crisis anglófona en Camerún entre angloparlantes y francófonos afecta a casi 2,2 millones de personas. Esto dio lugar a unas 574.000 personas desplazadas internamente, la mayoría de las cuales han huido a Bamenda. Dado que el sistema escolar es uno de los principales desencadenantes de la crisis, también se considera uno de los principales objetivos de los ataques. Como resultado, muchas instituciones educativas están cerradas o superpobladas (especialmente en áreas urbanas), por lo que solo en esta región, 700.000 niños en edad escolar se ven directamente afectados por el cierre de escuelas, la violencia o el desplazamiento.
Malteser International y Caritas Bamenda han estado brindando apoyo en la región durante mucho tiempo y están ofreciendo protección y educación alternativa a los niños afectados por la crisis en la Catedral de Big Mankoon, que, sin embargo, está llegando al límite de su capacidad.
La Fundación Regine Sixt de Ayuda a la Infancia ha subvencionado la construcción de un nuevo centro de protección de la infancia en los terrenos de la iglesia. La Casa Segura es un lugar seguro para los niños afectados por conflictos, donde pueden recibir atención psicológica y ponerse al día en su escolarización. A largo plazo, 500 niños al año podrán recibir escolarización además de un lugar seguro.
