La ayuda rápida es la mejor ayuda. El tifón Haiyan, que azotó Filipinas el 8 de noviembre de 2013, fue una de las tormentas más violentas de la historia. Se estima que murieron más de seis mil personas. Un total de 14 millones de personas se vieron afectadas por la tormenta y necesitaban ayuda urgente. Más de un millón de casas fueron destruidas total o parcialmente y alrededor de cuatro millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares.