La atención sanitaria sigue siendo muy rudimentaria en muchas zonas de Kenia. A menudo faltan medicamentos y el hospital más cercano está a varios cientos de kilómetros. En la región de Nariokotome, en el norte del país, las difíciles condiciones climáticas, con largos periodos de sequía seguidos de fuertes lluvias, dificultan que la gente pueda vivir de la agricultura. Como la región cercana a la frontera con Etiopía es también muy remota, a menudo se convierte en un obstáculo insuperable para que la gente llegue al centro médico más cercano en caso de enfermedad.
Por este motivo, la Fundación de Ayuda a la Infancia Regine Sixt, junto con la comunidad misionera de San Pablo Apóstol en Kenia, ha apoyado la construcción de una nueva ala de la Primary Health Clinic Primaria en Nariokotome, así como la construcción de un edificio de diagnóstico para exámenes de laboratorio, ultrasonido y rayos X.