En agosto y octubre de 2016, fuertes terremotos destruyeron gravemente muchas ciudades en las regiones italianas de Abruzzo, Lazio, Marcas y Umbría. Mucha gente perdió sus hogares y los jardines de infancia y las escuelas dejaron de funcionar. Hasta el día de hoy el daño no ha sido totalmente reparado. La Fundación Andrea Bocelli se muestra especialmente activa en la prestación de ayuda tras los graves terremotos. Con la reapertura del Polo Educativo ABF 0-11 en Sforzacosta, ya se ha realizado el cuarto proyecto en la región.
La reconstrucción de todo el recinto escolar incluyó instalaciones deportivas y aulas modernas, así como la creación de un laboratorio de música. Además de las clases de música regulares, los niños también tienen acceso a los instrumentos fuera del horario escolar. El Laboratorio de Música es un espacio creativo y colaborativo donde los niños pueden explorar ritmos y melodías a través del juego y la improvisación. Las actividades que se pueden realizar en esta aula se centran en explorar el sonido y la creación colectiva, combinando la música, el movimiento y la narración.
La participación de clubes y socios locales da vida al nuevo edificio escolar y los voluntarios utilizan el laboratorio de música para niños y jóvenes. Experimentar la música juntos fortalece los contactos sociales con el objetivo de transmitir respeto por las normas que se aplican en el trato con los demás y en pequeños grupos. Se presta especial atención a los menores extranjeros no acompañados, a los que se apoya con actividades de ocio y música, así como con ayuda con los deberes.
